Su disenyo no es casual y aleatorio. El octágono es un acelerador de energía que atrae la vibración de la estrella Alcyone, la estrella más brillante de las Pleyades, que se encuentra en la constelación de Tauro. Esta energía pasa a través de la estrella Sirio, ubicada en la constelación Canis Major, hasta nuestro Sol y del Sol a la Tierra. Por ser una energía muy intensa no podríamos recibirla directamente.
Nuestras células son Geometría Sagrada y al recibir esta energía a través del octágono se reajustan, se alinean, se renuevan, y la energía bloqueada que está causando dolor o enfermedad se disipa.
Diversos estudios científicos han demostrado que la causa de un malestar no siempre es producido por un desequilibrio físico, sino que éstos pueden originarse cuando se rompe o interrumpe el flujo energético en algún meridiano corporal.
Cuando el cuerpo humano esta dentro del Octágono Energético se equilibran los chakras y aumenta el tamaño del capullo áurico.
De la misma forma, se utiliza el octágono para armonizar y limpiar los espacios de energías sutiles, y para neutralizar las radiaciones telúricas que pueden afectar la salud de las personas, porque gracias a su especial aleación de 8 metales cuyas moléculas se encuentran alineadas se puede sintonizar el lugar afectado, logrando así el equilibrio en el campo de energía.
También se utilizan para disminuir y eliminar cualquier tipo de dolor; como artritis, migraña, muscular o nervioso, etc.; limpiar el aura y los chakras, alinearlos y abrir los canales energéticos. Aumenta la eficacia del Reiki de 2 a 5 veces, desarrollando al máximo la habilidad de sanarse y sanar a otros a través de la energía universal.
Aumenta la eficacia de los medicamentos naturales.
Limpia y desplasma antigüedades, cuarzos, prismas, velas, etc.
Todo esto esta tal vez demostrando que el recinto era un monasterio.
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